De víctima de vampiros emocionales a ser de luz, de amor 💕

Esa luz siempre la he tenido, me ha brillado aunque yo no la viera. Él la vio y se fue sobres. El con historia de abandono, abuso, rencor, dolor, venganza, puro sentimiento que carcome. De las 5 emociones generales 4 son «negativas» y solo una positiva; ira, tristeza, miedo, asco y alegría. Todas sirven para mantenernos vivos, pero solo una para estar felices, por eso nuestra naturaleza es más negativa. Es fácil caer en ser negativos y de esa herida profunda que nos hizo algún vampiro, y nos chupó la luz y energía como las sanguijuelas chupan sangre, hay de dos sopas: te chupan hasta que te matan pero te convierten en vampiro permanente y entonces ya no puedes comer nada más que chapar sangre, o que salgas del trance, te alejes y te desintoxiques y sabes.

Entonces los vampiros son brillantes y manipuladores y dominan como cautivarte con lo que deseas oír, y te identifican y casan por toda la luz que tienes y quieren o por qué se identifican con la herida y vulnerabilidad profunda y entonces es más fácil ser victimario.

Al menos 1 de cada 4 personas que conoces lo son. No son odiosos, son perversos tal vez, pero a mi definitivamente no me causan odio, pero ya tampoco ganas de salvarlos. Me dan compasión. Ese profundo dolor que tienen, esa vulnerabilidad baja, vil por haber vivido cosas terribles y no saber más qué hacer para sobrevivir más que repetirlo. Y de verdad que no viven. Con suerte sobreviven y vibran tan bajo, que solo los seres que vibran igual que ellos son los que se les pegan.

Por eso a vibrar alto, decir no a la codependencia, no a la adicción de emociones tóxicas. Todos merecemos evolucionar y disfrutar de esta experiencia de vida. Hoy comentábamos en el club del libro 📚 de cua do dijeron que siempre «el limbo» no existe. Pero yo creo que si, todos esos vampiros emocionales viven en el limbo y hacen que sus víctimas vivan con ellos el infierno Dantesco hasta que logran librarse del miedo que te instigan y optan por el camino de la Luz, del amor. Que viva la vida y ese invierno que pasé en la Primavera y parte del verano de mi vida. ¡Qué viva el otoño y todas los milagros ordinarios que traen consigo las estaciones. Es la manera en la que Dios y el Universo nos recuerda que nos quiere ❤️

Siempre, mi decálogo

Me parece una buena lista del nunca más, pero es mejor hacerlo en positivo. El cerebro no entiende cuando le hablamos en negativo.

Así que yo siempre:

1. Me sentiré que soy suficiente, tengo todo lo mejor y soy la única dueña de mi corazón y de mi alma. Están conectados con mi yo superior. Todos somos uno.

2. Yo soy compasiva conmigo misma, con mi imagen y mis exigencias. Hago un buen manejo y me responsabilizo de mis expectativas con los demás, que son mías, quiero a la gente como me quieren a mi, incondicionalmente.

3. Yo me quiero más que a nadie y no necesito ni busco que me estén diciendo y demostrando el amor que me tienen. Cada quien es libre de hacer lo que quiera y le haga feliz, así yo me siento contenta y además se que el amor entre nosotros es genuino, sin miedos. Se lo que valgo y el amor que vale la pena.

4. En cuanto haya comentarios intrigosos o qué busquen menospreciar cualquier parte de mi, pongo mis límites claramente y me alejo sin explicaciones ni radicalismos, pero protegiendo mi energía y corazón.

5. Busco siempre escucharme, conectar a mi corazón con la mente, no dudar en mis percepciones y alejarme de situaciones tóxicas. Frecuento gente vitamina que suma a mi energía y corazón.

6. Disfruto de estar conmigo. El silencio es un regalo que nos debemos dar seguido para acallar las voces y pensamientos que debemos dejar pasar. Tampoco recibir los de los otros que hacen ruido.

7. Todas las personas somos valiosas y tenemos algo que aportar y podemos aprender de todxs, quien piense lo contrario, que vaya a deshacerse de su ego.

8. Las proyecciones de la gente es lo que nos vibra. Si estamos con gente que. Obra igual que nosotros, no hay porque vivir una relación de control y violencia, sino puras relaciones equitativas.

9. Hay que fluir y disfrutar de lo mismo y escuchar.

10. En cualquier momento de titubeo, prometo retirarme a escucharme (meditando o haciendo lo necesario) y rebotarlo con un ser de luz.

Esto si que lo firmo…

YO

MI LISTA NUNCA MÁS (Capitulo 94 de libro Amor Zero del Dr. Iñaki Piñuel)

1. Nunca más volveré a someterme o a ceder sumisamente ante nadie. Cualquier hombre o mujer que me lleve a un estado de sumisión no merece mi afecto ni menos aún ser dueño de mi corazón o de mi alma.

2. Nunca más volveré a tolerar comentarios críticos, mordaces o cínicos que puedan herirme en torno a mi aspecto físico, mi edad, mi cuerpo, mi peso, mi profesión, o cualquier otro tipo de inseguridades que pudiera tener. Un buen compañero nunca buscará hundirme, sino levantarme y aceptarme incondicionalmente.

3. Nunca más huiré hacia adelante en una relación. Me comprometo a tomar distancias al menos una vez al mes para retirarme y meditar acerca de adónde va mi relación con alguien, asegurándome de ser amado y respetado y no meramente seducido o adulado mediante bombardeos amorosos.

4. Nunca más dejaré que ninguna pareja amorosa me maltrate psicológicamente o de otra forma. Recordaré preguntarme periódicamente si yo trataría a alguien de este modo, y si la respuesta es negativa, no permitiré seguir siendo maltratado.

5. Nunca más dejaré al margen mi intuición o mi sexto sentido para detectar desde el principio las malas vibraciones, los sentimientos de confusión, de culpa o el mal rollo. Pondré coto a mis racionalizaciones y confiaré en mi yo interno.

6. Nunca más preferiré estar en malas compañías a estar solo.

7. Nunca más permitiré que me echen la bronca, me denigren o me hablen en un tono de superioridad o paternalista. Las buenas parejas no abroncan.

8. Nunca más permitiré a mi pareja llamarme celoso, posesivo, controlador, loco, o inestable ni le permitiré ninguna otra forma de proyección.

9. Nunca más aceptaré la inequidad o la falta de reciprocidad en una relación de pareja. La reciprocidad positiva y la mutualidad hace crecer la relación. La inequidad, el abuso y la dominación psicológica y mental, no. El amor nada tiene que ver con dominar al otro.

10. Nunca más volveré a sentir dubitación o inseguridad sobre estos principios sagrados que deben regir mis relaciones afectivas. Si en algún momento me olvidare de ellos, buscaré ayuda de un amigo o de un terapeuta experimentado y no actuaré bajo la presión o los impulsos, ni aún menos desde la vergüenza o la culpabilidad.

Firmen aqui…..

Síndrome de abstinencia

Existe el síndrome de abstinencia a toda sustancia adictiva, consiste según la Lic. Raquel María Kamm Ramírez, «en el conjunto de síntomas que se da por reacciones físicas o corporales causadas por la reducción,  total o parcial del consumo de sustancias.

Es importante señalar que para que se produzca un síndrome de abstinencia debe haberse desarrollado neuroadaptación a la sustancia.

Neuroadaptación es un cambio del funcionamiento neuronal que se produce cuando los receptores son ocupados por cantidades excesivas de una sustancia psicoactiva. Es un estado transitorio y autolimitado.

Las funciones mentales que se afectan más frecuentemente durante la abstinencia son el estado afectivo y el comportamiento, alteración del nivel de consciencia y la percepción.»

Dependiendo a qué sustancia eres adicto depende los síntomas varían. Fluctúan entre dolores de cabeza, ansiedad, nerviosismo, sed, falta de concentración, irritabilidad, u en alcohol y drogas hasta el delirium tremens que es terrible.

Cuando eres adicto a una persona o alas emociones que vives o de quiene has has sufrido abuso (perpetrador o persona tóxica) es igual. Sufres mucho. Primero como con cualquier adición, primero hay que ir admitirlo.

Después el alejarte te produce dolor mental, la separación, el duelo, el rechazo de social de alguien. Después las sustancias que produce el cerebro como oxitosina, noradrenalina, serotonina y dopamina que produce el cerebro en el centro de recompensas y placer cuando te vinculas con alguien. Cuando dichos vínculos se rompen, se abre la llave del cortisol y la adrenalina que te hacen estar en un estado de pelea o corre con estrés oxidativo.

Cuando hay abuso vives con los nervios de punta y claro mo caminando en cascarones de huevo esperando a que en cualquier momento arda Troya. Cuando no, se activa el centro de recompensas y se vive de manera muy jodida y loca. Estás esperando eso subir de nuevo.

Además hay que lidiar con la pérdida de la pareja, si hay hijos familia o padre de tus hijos, las pinches fantasías que te mete Disney, las canciones desde la necesidad con las que creces, el volver a encontrarte a ti mismo, sin el otro, encontrar quién eres y tener tu propia identidad y sin él, no es fácil. Yo ya no sabía ni qué me gustaba… entonces es la pérdida de tu vida anterior y de tu yo de entonces. Es mucho tiempo de duelo, y solo se sobrevive un duelo con tiempo, mucho cuidado propio, proceso trabajo interior y con el amor de familia o amigos incondicionales. No conviene entrar a otra relación sin haber dañado dichos duelos, pues es muy probable que atraigas a alguien similar por conocido y que se vaya a suscitar algo similar o peor.

Yo puedo decir que happy 27-28 de junio (1 año 10 meses y medio de haber salido de mi casa y lugar) y que es luna llena, quemo y dejo libre mi pasado y estoy dispuesta ya a tan solo ir hacia el futuro viviendo el presente. Honrando mi pasado pero ya no dándole entrada a nada negativo o que me detenga, que me pese, que me haga vibrar bajo.!Ya no quiero hablar con el, saber nada de él. Le deseo buena suerte, mucha luz, ojalá sane sus heridas profundas y encuentre algo que le guste y alguien que lo quiera y que madure para algún día, si ellos así lo quieren y deciden, lo pueden ver.

Bendito Dios y el Universo que me dieron la fuerza y los huevos para salir de ahí y no regresar, de dejar todos mis apegos y buscar ser mejor persona cada día con más amor. Estoy segura que todo se dará por añadidura.

Por lo pronto, colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Un nuevo capítulo en mi vida comienza.

Aprendí a ser mamá

El día que ya no pude cómo los trataba a ellos, decidí empezar a recuperarme como persona, como mujer, como yo y empezar a ser una verdadera madre.

Decidí que no era normal la inconsistencia no era normal, que el pelear de juego no se valía, las burlas y chantajes emocionales eran lo que yo veía y no lo que él decía, el ver qué si yo me moría no sería justo que se quedaran con él, no era vida dejarlos vivir en el “Extraño Mundo de Jack” de Tim Burton, pues entonces si futuro estaría tan incierto y al aire, y definitivamente serían 1 de 5 niños con problemas de salud mental como consecuencia.

Hoy es el día de las madres en México y he recibido miles de chistes, mariachis, mensajes hermosos y de todo. De mis hijos un “Feliz Día de las Madres” y un uf, mi profe no nos está ayudando a hacer nada para el día de las Madres, le está dando prioridad a la prueba estatal. Y la verdad nada de eso me importa.

Veo a dónde he llegado hoy y lo que me dijo mi hermana del alma:

“Te mando muchos besos!

Imagínate la madre que eres que dejaste todo! Para empezar de nuevo y darles una oportunidad de vida más sana a tus hijos! Eso sí está carbón!! (sic)”.

Y sí logró sacarme la lágrima, pues si tocó la fibra. Mi mejor regalo hoy, de parte de Dios y el Universo; me marcaron (lo que nunca) 10:00 en punto (yo me fui a servir un café) y cuando marqué yo 10:03 ya no contestaron. 10:08 contestó Él ya en el coche diciendo que cancelaron la sesión porque no contesté. Por un momento reaccioné justificando y diciendo cómo es costumbre me hablen de 10:05 en adelante y bla bla bla…de pronto mi presencia fuera de esa voz egóica me dijo: “justo necesitabas tiempo para hacer unas cosas y ahí está”… hablé con él pero estaba tranquilo. Recuerdo sólo pensar “gracias, me la ahorré”.

Ayer hice mis meditaciones nuevas cuánticas, activaciones del tiempo y de fluir, y dan resultado de inmediato. De verdad que la física cuántica es maravillosa y si soy otra Yo. Tantas versiones mejores a las que yo pude haber sido si seguía interfiriendo en esa sabiduría divina.

Vine a la terapia de mi hijo y la terapeuta me confirmó cómo estoy haciendo todo bien y demás. Lo mejor de todo es que ya no busco ni necesito validación, no es que sea soberbia y crea que ya se todo y que hacer, pero antes sin necesitaba esa aprobación de gente a mi alrededor, no me sentía segura de mis acciones, intuición y decisiones. Hoy me llegan esas confirmaciones diario que me demuestran y validan que voy por el camino correcto, que la humildad, y ganas de ser luz con amor es todo lo necesario para encontrar el camino y ver todas esas sincronías que me manda Dios y el Universo para seguir por el camino correcto.

El mejor de regalo de parte de ni hijo fue la semana pasada que lo llamaron a la dirección y se supo expresar correcto, no sé apanicó, se dio a entender, tomó responsabilidades de sus acciones y no mintió. No se involucró con los que hicieron el cómic violento, pero se dejó presionar para cambiar e folder del escritorio del maestro. Le dieron lunch detention…parecería una locura que es un regalo, pero eso implica todo lo que ha mejorado y me hace muy feliz.

De parte de mi hija, 2 detalles que he amado esta semana: un día me dijo que quiere ser vegetariana (aunque no le gustan las verduras, pero por sana y por el impacto de la carne en el medio ambiente, y ayer que fuimos al súper quería frutas, unos duraznos y después me dijo que quería comprar sólo la fruta que estuviera de temporada y lo local. Le pregunté qué si por el impacto ambiental y social y me dijo que sí. Casi lloro de la felicidad, se me infló mi corazoncito. Están madurando y convirtiéndose en personas asombrosas y eso me dice que ha valido la pena, que estoy viviendo ese mejor futuro de cuando lo decía de mantra mientras vivía el infierno. ¡Yay!

No puedo ayudar a nadie que no quiera ayudarse, sólo le puedo ofrecer opciones, una oreja y lo que les pueda acercar. Me encanta el camino del aprendizaje, del despertar, de la consciencia colectiva y de ver cómo fluyendo todo sucede en el tiempo Perfecto, y así siempre ha sido, el problema está cuando interferimos.

Gracias a la gente de luz en mi camino, que me dan risas como las de anoche donde me reí a carcajadas, fuerzas y amor sin apegos y ser feliz con cosas tan pequeñitas como la chiquitina de 3 años que ayer me decía “Dios te cuide”.

Es un día muy normal, escuchando una conferencia que es totalmente coherente con mi filosofía y lo que busco de mi forma de vida, fui a mi nuevo curso a aprender algo diferente, hablando con gente querida, entrelazada cuanticamente y que sentimos lo mismo sin ningún tipo de apego, haciendo mi labor de madre, muy feliz, aprendiendo cosas nuevas, diciéndole que si a mi hija para llevarla a un parque de diversiones el viernes, diciéndole a mi mamá que se vaya feliz a México a festejar y a soltar. Sobretodo confiar que la madre de todos (la virgen y la madre tierra) se encarga de que tengamos un buen día y estemos bien.

Hermosos regalos del Universo. ¿Qué más puedo pedir?

Ojalá todas tengan un feliz día de las madres como yo, viviendo el mejor hoy aprendiendo a ser mejor mamá cada día, un paso a la vez…siempre agradecida por estar aquí en el hoy y el ahora. Mi mejor presente 💝.

Montaña rusa emocional🎢

Tengo que ver cómo aplazar un poco esas terapias. Que es mejor que lidiar con el o qué explote y estalle el asunto, si, pero me sigue disparando sentimientos que no me gustan. A veces sigue teniendo control sobre mi, sabe cómo manipularme y engancharme. Hice muy buen trabajo en mantenerme ecuánime y no decir nada de sus incoherencias durante la terapia postmoderna (FaceTime), pero la verdad no las extrañaba nada. 6 meses sin ellas y fue maravilloso.

Hoy mi terapeuta me preguntaba qué emociones tenía, que veía cómo estoy manejando todo de maravilla, voy con la Nutrition Health Coach, hago ejercicio y todo pero ¿cómo me siento, cómo manejo mis emociones? Por un lado escribiendo aquí y hablando con amigas que tanto ayuda. Me pidió mencionara las emociones que tenía y fueron: enojo (y coraje), miedo y tristeza). Me pidió las describiera y les volteara el significado a lo positivo que siempre tenemos pero que muchas veces elegimos no ver para seguir en la postura de víctimas y yo ya no quiero estar ahí.

Pero hay días que si son emocionalmente agotadores, pues además de manejar las emociones de mis hijos, ser chofer, chef, y Zoila (qué lava dobla, recoge y persigue chamacos) y acabar agotada y sin poder hacer mucho más intelectual me dijo (y lo había olvidado) que yo estaba sola y haciendo todo sola porque yo quería. Me causó mucho enojo y coraje. Porque la verdad estoy haciendo maravillas. De tener dos papás disfuncionales (estando con el muchas veces estaba disasociada y me jalaba demasiada energía) que además estaba frustrada y enojada por el perpetuo bullying, les estoy dando una mejor mamá, enseñándoles que no deben aceptar el bullying de NADIE; ni de su papá, ni de sus maestros o de sus «amigas», pues es inaceptable y es indispensable contar con límites, identificar cuando alguien los está traspasando y tomar acciones en contra de ellos. ¡¡¡No más!!!

Ya tenía tiempo de no tener miedo y qué rápido se acostumbra uno. Sus amenazas, sus intimidaciones primero de ataque, luego promesas de abandono, luego que viene, y por último que me pone el ultimátum de junio. Me promete que no me va a hacer nada, que soy la madre de sus hijos (con un tono inaudito), pero ¿cómo no puede ver todo lo que ya nos hizo? Dijo que allá ve a «miles de gueyes que son 💯 veces peor y que los ve diario y que allá es normal». Bendito Dios que no estoy allá, que estamos sanos y salvos y lejos de él aunque sea en el país más loco para migrantes en tiempos de Trump. No tengo miedo porque sé que no va a venir, él tiene miedo del cuatro que yo le haya podido poner y que lo priven de su libertad (sabe que tiene cola que le pisen) y tan solo me quiere manipular a egresar y ahí si me agarra y castiga si no quiero estar más con él. Con el dolor de mi corazón, pero si jamás puedo regresar a México por mi seguridad, estoy en paz con eso. El no vendrá y a mi Dios y el Universo me sorprenderá con lo que me tiene preparado. Hoy en la mañana después de meditar me quedé dormida y soñé que estaba en un Albergue y los niños en otro. Era extraño pero sanos y salvos. Lo volvería a hacer y no necesito seguir huyendo. No llegará a mi y el miedo no me controla. Soy amor y eso es mucho más poderoso que el miedo. Así que el miedo no va a manejar mi coche. Se puede ir a la cajuela…

Y la tristeza que solo de pensarla hoy ahí o ahora mis ojos se llenan de lágrimas. Tanta tristeza que se siento por nosotros por toda la gente que dejamos y lo difícil que ha sido reponernos y estar en el camino de la sanación, me da una inevitable tristeza. Esas expectativas que uno tiene y nomas no se cumplen son traicioneras.

Viviré en el aquí y el ahora dejando mis pensamientos atrás y en la medida de lo posible alargaré las semanas para tener menos sesiones y veré cómo no me afectan tanto. Bendita distancia que previene que la toxicidad me vuelva a tomar por sorpresa. La (nueva) psicóloga de mi hijo me preguntó si soy codependiente. «NO» le contesté, lo era. Ya sané. ¡Fuera tóxicos de mi vida❣️ Hay que ser claros con el lenguaje y creérnoslo nosotros primero. Esa realidad está llegando a mi. Yo la he creado. No me hace falta nadie para completarme. Estoy entera, soy coherente y estoy llena de luz.

ESCAFANDRA

Es una locura vivir desde el pensamiento, creyéndote todo lo que se te pasa por la mente. Una locura cotidiana, “normal”, pero locura al fin y al cabo. Es como ver la vida desde una escafandra. Una escafandra que te separa y te aleja del mundo con un grueso cristal de pensamientos.

Da igual que sean “positivos” o “negativos”. Cuando estás muy pendiente de ellos, los pensamientos son una cortina de humo que se interpone entre la vida y tú. No es lo mismo decir “la luna está preciosa” que mirarla y sentir un estremecimiento ante su belleza. Y no hay que recurrir a la luna o a los atardeceres, la misma emoción se puede experimentar mirando la hoja de un árbol, un gato, unos ojos, un rayo de luz, una bolsa de plástico revoloteando por el aire…

Cuando ocurre algo así, cuando miras y, de verdad, ves, el carrusel del mundo deja de girar, el tiempo se detiene… Son momentos que no se pueden describir. Momentos en los que sientes que estás justo donde tienes que estar, que la vida es perfecta. Que estás vivo.

¿Te ha pasado alguna vez? ¿Lo recuerdas? ¿Qué estabas pensando entonces?

Lo más probable es que en ese momento tuvieras pocas cosas en la mente, que tu atención estuviera concentrada en lo que estabas haciendo. Quizá hubiera pensamientos de fondo, pero eran personajes secundarios de la obra. Lo importante era lo que tenías entre manos, tocar, mirar, hacer…

Tenías pensamientos, sí, pero los pensamientos no te tenían a ti.

Te sentías libre, ilusionado, contento. Y sin la menor idea de lo que iba a pasar al segundo siguiente. La vida era una aventura, no un conjunto de problemas.

Era una nueva manera de vivir, y en realidad era la más vieja del mundo.

Tú ya vivías así cuando eras niño. ¿Te acuerdas?

Las cosas eran más sencillas y más reales. Estabas más presente, disfrutabas de la vida. Y apenas te salías del patio del ahora. Todo lo más, alguna excursión al futuro para pensar: “¿A qué jugaremos mañana? ¿Qué me traerán los Reyes Magos?”.

Ya sé que no se puede estar en otro lado que en el patio del ahora, pero puedes estar dormido (como si estuvieras enterrado bajo él). No es tan raro, ¡yo me he pasado años! Por eso, lo que quiero para ti y para mí es, simplemente, un milagro: que salgamos del sueño y abramos los ojos.

¿Te atreves…?

Del libro IMPARABLE

A. Luis Gómez Molero

La locura del narcisismo

Realmente me sigue afectando, pero ahora que lo veo y estoy lejos, puedo no caer y sentir que yo también enloquezco, no; la locura se la dejo a él yo ya no juego.

Después de decirme que si sus hijos no querían una relación con él se fueran a chingar a su madre (o sea a mi) y de que me colgara porque él no va a participar más en esta ficción, me manda mensajes como si nada. Me puse a escribir acá para no contestarle y refrescarle su memoria y lo que fuera, porque entonces gana el. Gana de la satisfacción de que me tiene en su montaña rusa 🎢.

Yo estoy mucho mejor de mi codependencia. El síndrome de amor propio ya lo estoy dejando atrás curándolo con amor a mi, a mis hijos y dejando esos reclamos e demos siempre de ira por todas las veces que no pensé en el antes que en mi, de porque ahora si hago ejercicio pero cuando el me pidió que comiéramos caldo de pollo no lo hice, o como si salgo con mis amigas a correr o a tomar café en vez de irlo a ver a él a la casa.

De verdad pido se encuentre a alguien que le ponga la atención que quiere, que lo busque salvar, se salga del depto y de mi vida. Ahora no le contestaré hasta el jueves de la terapia.

No tiene nada que decirnos con su veneno loco, que le aproveche…yo me quedo en mi aventura por enamorarme más de mi y de mi vida con mi red de apoyo y las hermosas coincidencias de la vida.

Gente non grata

En mi camino de sanación de continuar dejando la codependencia es difícil. TAn fácil la recaída e sentirse que puedes salvar a alguien.

Hoy entiendo que la gente está triste o en un mal lugar porque así lo decide, por qué lo elige y a pesar de tener muchas oportunidades no sale, no ven la luz, viven en la oscuridad por elección. Lo que menciono es muy duro, pues yo también estuve mucho tiempo donde no quería por elección.

Un homeless que llevaba viviendo en la calle sentado en una caja por años nunca había querido ver si tenía algo la caja adentro o no. Hasta que por alguna razón que decidió ver porque alguien le sugirió vio que estaba llena de oro. Así todos, tenemos a Dios adentro pero no lo queremos ver, no hacemos esa conexión divina y preferimos vivir tristes, quejándonos, culpando a otros por nuestros malestares, chantajeando, buscando el poder, el control y manipular a quién podamos. Así nunca lo logras.

Recientemente puedo hablar de 6 personas que les he puesto de muchas formas opciones, respuestas a sus pesares, de manera sana, sin que me lleven entre las patas. Y libremente, eligen seguir el mismo camino, donde vender cobijas para sobrevivir le parece mejor opción, seguir en dónde está sin avanzar, llevar a la pareja a terapia cuando vive violencia intensiva, caer en celotipia con su abusador que la lleva a la ruina. Que me bloqueé a quien le di dinero para hacer empezar su negocio y elegir a un tipo que tuvo que ir a sacar de la cárcel y le da su dinero.

Cada quien tenemos lo que merecemos y lo que nos choca de alguien es porque nos checa, porque es una proyección de nuestra personalidad.

En fin, si 1 de cada 5 personas se pueden clasificar en manzanas podridas y quizás vampiros emocionales, hoy elijo decir NO cuando me doy cuenta que no hacen nada por ellos, yo no voy a rescatar a nadie, ya no voy a dar más de mi a quien no lo aprecia, porque dejar de que me traten así, es no quererme. Hoy elijo seguir por mi y por mis hijos mi camino esparciendo el bienestar. El que no lo acepte, es su perro que él lo bañe, yo sigo arriba y adelante.

Eckart Tolle lo explica de una manera que parece muy lógica. Nuestro ser existe y es, pero desde que nacemos nos enseña a que el valor viene de lo que parece que somos, de lo que la gente cree de nosotros y entre esa gente está nuestro propio ego. Dicho ego lo podríamos identificar como una entidad que se alimenta de nuestra falsa creencia del ser o de nuestro cuerpo del dolor. Nuestra mente y ego le gusta vivir ese dolor pues hace que se identifique con la idea del pasado. Se ensancha e infla con falsas creencias como las posesiones, las marcas las pertenencias y sobretodo el tiempo. El tiempo no existe en el ahora y esa es la clave, intentar de olvidar el tiempo. Cuando nos damos cuenta de que estamos aferrándonos al dolor, estamos despertando, y lo podremos ir dejando atrás.

Yo decido dejar el mío, despertar, quien quiera seguir dormido, viviendo en la matrix ¡ni hablar!

Máscaras

Desde que somos chicos nos enseñan a esconder lo que pensamos, lo que queremos preguntar, hacer, no hacer; si no queremos ir algún lado a ir, y si nos caen mal, disimularlo, que crean que nos caen bien, nada esta bien, nos enseñan a regularnos y a darle beso a desconocidos. Es “el deber ser”.

Nos vamos llenando de máscaras, a no decir lo qué pasa en casa, es mejor qué todo mundo piense que todo está bien. No debes de enseñar tus sentimientos. Y te vas sintiendo atrapada dentro de ti. Todo es una ilusión que creamos en nuestra mente a eso que llaman “realidad”.

Vamos haciendo de nosotros una idea del “yo”, la vestimos con el ego, cómo vernos, qué sabemos, te identifica el nombre que te dieron, el apellido, la familia, las cosas, la ropa, los accesorios, la carrera, los títulos, las destrezas, las habilidades, las competencias, todo lo que se pone en un currículum o mejor dicho una hoja de vida para que nos den un trabajo establecido con horario que se debe cumplir o superar y que cabe en un programa con reglas y estructuras dadas de la institución que está supeditada a la entidad que la vigila. ¡Es agotador!

Ni en mi propia familia podía hacerlo. A veces lo pude empezar a hacer en Alateen, luego con mis parejas, con amigos. Esos vínculos más cercanos y frágiles que me vulneraban sólo más cuando amenazaban con perderlos y esfumarse. Evidentemente, eran mi todo. Tenia demasías expectativas sobre de ellos. Luego por fin mis amigas, hermanas del alma, mi prima, algunas hermanas escogidas, mis mejores amigos, Misiones y el grupo donde aprendí a que estaba bien compartir emociones y sentimientos en plenaria, en pequeños grupos, tarea tan difícil para mi… Luego el viaje a la Sierra Mixe donde mucho más salió, pero poco, más amigas en la universidad, más libertades y problemas con escapes incontrolables con el alcohol que me asustaban.

Nunca me repuse de mi primer amor en serio. Lo sentía lejano, me dolía tanto, huí y traté de llenar el hueco con quien pudiese; el Huehue en verano, la Abeja en San Miguel, Don Zapatito en DF y Guanajuato, y el Huehue con quien llené tanto que se volvió hueco también. Llené con el Adrián que en realidad era y es un buen amigo. Traté de llamar efímeramente con el Angry y la muerte del Huehue me mató un poco el que se fuera y me recordó el dolor físico que se siente cuando alguien tan querido y cercano se va. Puente entre la muerte del relleno, de mi papá y todo. Me perdí en la máscara de cuál era mi verdadero amor y mi verdadero dolor. Mi prima y luego mi esposo.

Todo lo llené con Él, alguien aún más roto, que me necesitaba más, que rellenaba ese socavón, sin atender el problema de fondo. Yo no tenía idea de quién era ni de mi conexión conmigo, ni de mi espiritualidad. Lo más chistoso que hoy que la he encontrado, soy amiga de el primer amor y no siento carencia, dolor porque no esté conmigo. Agradezco su cercanía, su amistad, su claridad, su corazón noble, respeto su Matrimonio y genuinamente le deseo éxito. Me siento afortunada de seguir teniéndolo en mi vida, después de todo, más cerca que nunca aunque no esté aquí, está conmigo.

No deseo ya eso que siempre deseé tener, alguien conmigo para no estar sola, no. No necesito que nadie me complete. Agradezco a la gente que tengo cerca en mi corazón, la amo y agradezco profundamente coincidir y tenerlas en mi vida aunque estén lejos físicamente, pues las tengo en mí, por eso soy hoy quien soy y no tengo miedo a estar conmigo sola. Al contrario, es algo que busco, deseo y atesoro. El tiempo conmigo con mi ser, con mi conciencia con mi divinidad, con Dios, conectada a todo, siendo genuinamente quien soy porque quiero serlo. Soy tan feliz de ser libre de hacer lo que me mueve, de no tener que alguien apruebe lo que hago u obedecer, no tener una rutina, de tener el privilegio de habitar en mi, en la serenidad de mi ser para hacer.

¿Cómo nos podemos quitar dichas máscaras?

1. Darnos cuenta

Primero hay que reconocer cuáles son las máscaras que usamos con la gente. Mi preferida y que uso muy bien es la que más tiempo he usado que es la de “todo está bien” por eso hoy en día que platico como estoy en verdad y lloro, me desconcierta, me siento encuerada, pero después tan libertada. Es impresionante cómo cuando eres genuina tocas fibras de la gente y las cosas suceden como nunca. Así que ya lo sé, puede ser que chille y esta bien. Intento traer Kleenex siempre y listo, respiraciones profundas antes de hablar ayudan, pues así sale todo con claridad aunque hay emociones fuertes, no me nublan el pensamiento y eso me encanta, fluyo. La otra es la yo puedo con todo y soy fuerte. Hoy ya no (aunque aveces caigo en que espero que la gente se me acerque mágicamente) ya me dejo ayudar, digo cómo estoy y busco más.

2. Reconocerlas

El vivir en el hoy y el ahora y aceptar a la gente como es es mi mantra, sin embargo aún caigo en actitudes codependientes de cómo quisiera que fuera la gente y eso solo me hace daño a mi. Ellos siguen con su vida como si nada y esta bien, pero yo no debo de flagelarme por ello. Nadie es adivino.

3. Realización

Las máscaras las creamos para sobrevivir pero no son lo que realmente somos.

Ahora que también ando en el proceso de ser más consciente me juzgo o me auto castigo por no serlo. Sigo juzgándome fuerte por haber escogido y estado en una relación tan mala. Me sigue importando lo que piensa la gente de eso o de cómo explicarles. A veces la gente comprende y responde un tanto mejor de lo que yo esperaba. Mis pensamientos siempre han sido peores a lo que ellos realmente piensan. Al contrario ha sido revelador ver cuánta gente me quiere por quien soy y me ha ayudado a ir recuperando mi esencia.

4. Compromiso

Se requiere de disciplina y compromiso seguir trabajando en el cambio. La mente no es dual. El cerebro tiene tanto que hacer que para hacer todas las funciones que debemos completar, prefiere seguir con los programas, con el inconsciente. El que 96% de lo que hacemos sea inconsciente y solo 1% libre albedrío hablan del tipo de compromiso que tenemos que hacer para lograr quitarnos esas máscaras y lograr mantener el cambio que buscamos. Al menos 21 días para empezar y que el cerebro decida apoyarnos para lograrlo y que vea que estamos siendo serios al respecto.

5. Acciones

El cerebro no entiende el No ni nuestras intenciones, solo con acciones ve que estamos queriendo hacer un cambio real. Hay que salir diario de nuestra área de confort para lograrlo.

¡Vaya que me he salido de esta! Sin embargo sigue siendo una lucha diaria, dejar de procrastinar en lo que más trabajo me cuesta. Ya llevo meses de meditar diario, de hacer muchas cosas que quiero, de no sentirme mal por querer tener tiempo para mí, de ir dejando ataduras y emociones que me anclan. Aún hay muchas más por hacer, pero hoy celebro todo lo logrado hasta ahora que es mucho.

Las canciones que antes me conmovían y las películas románticas de Hollywood que añoraba ya no son lo que más deseo. Eso me habla de cuan más conforme y contenta estoy conmigo. No necesito tanto de afuera para estar bien adentro…poco a poco y un día a la vez.

Voy bien

Entiendo que no estoy deprimida, simplemente aún no he sanado, sigo en crisis. Mi mamá estuvo igual muchos años, espero yo solo sean par de meses y ya lo logré. Ha sido dura la crisis, me enredo en los sentimientos de los chavos…tengo que desenchufarme más de ellos, relajarme y ser más yo, jugar más con ellos.

Soy buena, soy fregona, soy suficiente, soy valiente, soy chingona, estoy saliendo adelante, yo puedo sola, estoy bien, estaré mejor, solo me tengo que deshacer de esas costumbres de esos lastres, de esas adicciones, me voy a a activar poco a poco una cosa a la vez hasta lograr de cosa en cosa todo lo que quiero. Sé que puedo, lo he hecho.

Cambié mi vida, la de mis hijos, la de las generaciones anteriores epigeneticamente…solo tengo que ser paciente y cambiar de todas las células, aunque sea de una a la vez.

Poco a poco…un día a la vez. Yo puedo, no estoy sola, soy una uva, y seré vino… (referencia del texto de abajo)

——–

LA SOLEDAD Y OTRAS INVENCIONES

(del libro IMPARABLE de A.Luis Gómez Molero)

Sea cual sea la pesadilla en la que vives (pobreza, soledad, tristeza…), el primer paso para despertar de ella consiste en darte cuenta de que estás soñando. Muy sencillo, ¿verdad? No, es simple, pero no sencillo. Tampoco es difícil. Es lo que tú quieres que sea.

Verás, el momento en el que el drama se vuelve más intenso en tu cabeza y se te disparan todo tipo de reacciones químicas de estrés, pánico, depresión… es cuando debes intervenir en la sesión de grabación y gritar: “¡Corten!”. Hay que hacerlo con mucha decisión. Hay que saber que está uno en medio de una película. Y hay que tener la absoluta seguridad de que es alguien importante dentro de ella. Nada menos que el director.

Esto parece fácil, pero lo más sencillo es dejarse arrastrar por el curso de la acción, por las emociones intensas (¡que además nos hacen sentir muy vivos!) que provoca la película, por el encantamiento que nos deja paralizados y boquiabiertos. Hay que ser frío para interrumpir toda esta magia con un grito. Porque, además, la mayoría de las veces uno ni siquiera se da cuenta de que está viviendo (¡y dirigiendo!) una pesadilla.

Una buena forma de reconocer una pesadilla es saber a qué suena, a qué sabe, cuál es el argumento principal de la historia, aparte del terror, claro, porque cuando llegamos a sentir terror nuestra mente ya no está en las mejores condiciones. Mejor reconocer la pesadilla antes de que empiece la sangre, los cuchillos, las persecuciones…

¿Sabes? Con el tiempo he llegado a la conclusión de que en las pesadillas (nocturnas o diurnas, da igual) hay siempre un elemento de soledad, de separación. Un argumento básico que viene a ser: yo solo contra el mundo. O al revés, el mundo contra mí. Da igual el orden de los factores, al final el cuento es el mismo.

Partiendo de ese “argumento básico pesadillesco” puedes construirte un melodrama en el que “yo” es una víctima de la injusticia y el cruel destino; o crear una narración épica, un Yo gigantesco que puede con todo; o un yo vengador o… Da igual la historia que sea, lo importante es que cuando la cuentas una y mil veces, terminas por creértela.

Al final te convences de que eres un ser distinto, “especial” en el peor sentido de la palabra, que no tienes nada que ver con “los otros” ni con el mundo de “ahí fuera”.

Por supuesto, eres distinto, y al mismo tiempo eres igual que todos los seres que te rodean (nos enseñaron que una cosa tiene que ser A o B, pero no A y B, pero eso, como tantas otras cosas, es solamente una historia). Esa extraña idea de la separación nos vuelve locos, va contra nuestra esencia.

El modo en que yo lo veo, y no tienes por qué verlo así, es que somos todos como las uvas de un inmenso racimo. Un poquito diferentes, sí, pero unidas, compartiendo una misma savia. También creo que cuando morimos, por así decirlo, nos convertimos en vino. En más de la misma esencia (¡esto sí que no hay manera de comprobarlo, ni mucho menos de ponernos de acuerdo en qué clase de vino!). Hay otras formas de explicarlo, claro. Habrás oído que somos una gota del océano y el océano en una gota.

El caso es que, básicamente, y como veremos más adelante, no hay nada que nos separe, nada que nos haga diferentes, excepto la parte más superficial.

Yo me imagino, mejor dicho, estoy convencido de ello, que por el simple hecho de nacer ya tienes un derecho a estar aquí, que es como si te hubieran invitado a una celebración inmensa con el resto de los seres humanos. Lo curioso, lo triste del asunto, es que a veces, en lugar de comer y beber y brindar con ellos como tus iguales, tienes la sensación de que a ti nadie te ha invitado a la fiesta. Te quedas en un rincón observando el banquete, con la sensación de ser un insecto, un alienígena, un minúsculo meteorito que cayó del espacio y no tiene nada que ver con esos seres.

A. Luis Gómez Molero

La capacidad de disociación de la realidad como mecanismo de defensa

Ayer por fin, tuve mi primera terapia con la nueva terapeuta. El último día de Linda fue el 14 de julio y desde esa semana me pusieron en la lista de espera. Lastimosamente (como decía un querido amigo llamado Jason), hay muchas mujeres esperando oportunidad de tener terapia. A mí me darían prioridad. Solo obtuve el espacio de ayer, por comentarlo con la terapeuta facilitadora de los grupos de los jueves. Ella es quien me tomó como paciente. Además, con e trabajo que ahora tengo de voluntaria, me habían estado saliendo reuniones los jueves y casi no he podido ir hace tiempo.

Hubo eventos y fechas importantes y la verdad si me hacía falta procesar. Creo tener ya una claridad acertada e identifico más fácilmente las situaciones, emociones, estados del ser, etc. no es que aún los tenga bajo control, pero al menos puedo hacer un proceso de análisis y entender las situaciones.

Desde muy chica aprendí a sobrevivir disociando la realidad. La realidad era muy dolorosa, entonces yo me iba a mi mundo. Supongo que esto empezó cuando tenía como 5 años, pues me enfermaba mucho de pulmonías, yo quería que mi mamá estuviera más cerca de mi (ahora lo entiendo habiendo estudiado Gestalt y los introyectos en el cuerpo). Quizás empezó antes, cuando mi abuela materna murió. Yo no recuerdo nada, pues tenía menos de 2 años, pero al poco tiempo mi mamá se volteó en la carretera a Cuernavaca y no traía cinturón de seguridad. Su camioneta fue pérdida total. Estuvo en cama mucho tiempo y creo tener un vago recuerdo de eso. Seguramente el problema del alcoholismo comenzó, pero yo no sabía qué pasaba. Había noches que la música estaba a todo volumen. Recuerdo una vez que intenté salir pedir que le bajaran y en vez de irme a la puerta me fui hacia las cortinas y no podía abrir, ya que no encontraba la puerta. Fue muy frustrante y recuerdo que fue la primera vez que sentí miedo de mi papá y enojo con mi mamá porque no había nada. Yo solo quería dormir…

De ahí que recuerdo eventos, borracheras en viajes, situaciones incómodas donde todos aprendimos a no decir nada. Creo que las veces que decía algo nos iba peor. «Calladito te ves más bonita» dice el dicho. Por un lado nos llevaban a lugares lindos, por otro nos mantenían allá. Recuerdo que cuando ya iba en 5to de primaria la cosa iba muy mal. Mi mamá fue a hablar con la maestra para explicarle la situación y qué tal vez por eso yo estaba vulnerable. Creo que para entonces ya manejábamos los términos del alcoholismo, enfermedad crónica, incurable y mortal.

Hoy entiendo que mi mamá no tenía idea de cómo manejar la realidad más que disociando, algo que le aprendí a la perfección. Mi abuela divorciada de un hombre abusivo que solo la aisló llevándosela a vivir a Cuernavaca, Morelos en México y quitó todo lo que pudo, excomulgada (un tanto trazumada) y vuelta a casar con un imbécil peor, que era doctor y abusaba de mi tío y les decía que ella tomaba porque quería, que podría parar cuando quisiera, pero que no los quería lo suficiente. El era doctor y además de mantenerla alcoholizada la drogaba. Mi mamá recuerda cosas muy diferentes a las que mi tío habla. Ahí aprendió ella a disociar. Entonces ¿cómo le podía pedir yo a ella que hiciera algo diferente cuando se dio cuenta que mi papá era una alcohólico? Hoy sé cómo se siente cuando ves la realidad más como es que como la prefiere ver, lo devastador que es que con quien te casaste representa lo último que querías pues representa lo más doloroso de tu infancia, de tu familia de origen. Es más que un cubetazo de agua fría. Ojalá fuera tan sencillo como escoger entre la cápsula roja o azul de The Matrix.

Es de lo más duro que hay y creo que es lo que mi papá no pudo aguantar y por eso se suicidó. Hoy estoy orgullosa de mi mamá, de cómo ha superado y crecido tanto. También estoy orgullosa de mi de cómo lo enfrenté con agallas por más doloroso que fuera, no podía ser peor del infierno en el que ya vivía desde hacía mucho tiempo y decidí fortalecerme para salir de ahí. Ah ¡qué cantidad de huevos tuve que comer!

Escribí un documento como con toda mi historia que no he puesto acá, pues aún no sé si lo van a publicar. Sin embargo, se lo mandé mami querida amiga Espe que me ha acompañado todo el camino. Antes de irme al retiro tuve un respiro y escuché sus mensajes. Estaba sorprendida de muchos detalles de mi vida que no conocía. Cuando me lo dijo ni me acordaba que se lo había mandado. Fue muy linda experiencia el reconocimiento, la validación que tanta falta me hace.

Está disonancia cognitiva que me acompaña, la llevo usando desde antes que tenía uso de razón, es un mecanismo emocional aprendido y re aprendido. Hoy en día, consideró haber despertado, tener otro nivel de conciencia del que tenía hace uno, dos y tres años definitivos, y sé que me falta mucho más, pero sigo teniendo que aplicarla. No siempre es mala, pero cuando uno se traga las emociones el cerebro crea síntomas y enfermedades que si no encuentras el para qué se instalan en diferentes partes del cuerpo. Hoy sé que mi problema de la vesícula y la pancreatitis que casi me mata, fue dada a que mi cuerpo empezó a reparar la podredumbre que tenía ya en la vesícula, con rencores y frustraciones de hace más de 10 años y eso hubiera tardado en sanarla. Además eran momentos extremos y la decisión médica de confianza fue sacarla. Pobre vesícula, cuánto aguantó. Otra pérdida que he tenido en el último año.

Mi terapeuta nueva, me conocía, pero no conocía toda mi historia. La volví a contar y en diversas partes volví a tener disparadores de tristeza y dolor, tanto trauma…ella me preguntaba cómo lo había sobrepasado, le dije que no sabía en realidad, que mi capacidad de minimizar las cosas y seguir adelante era brutal. Antes de irme me di cuenta cuando empecé a meditar y a hablar más de emociones en los círculos de mujeres cuan entumecida aún estaba. No sientes lo feo tan fuerte, pero tampoco lo bonito. También por eso mis problemas de sobrepeso. El tener una capa de grasa protectora en el segundo cerebro me ayudaba mentalmente, en el inconsciente por supuesto. Ahora eché estado lo más pesada que nunca, aún no termino de soltar.

Por otro lado, todo lo que he aprendido el último año ha sido que el regresar al pasado es solo estrés par mi cerebro, y solo un evento así de recuerdos, te baja la pila demasiado. El cerebro tiene tanto que hacer que solo conoce el presente y cada vez que piensas en algo, cree que lo estás viviendo de nuevo y ahí van todos los químicos necesarios. Aunque procesarlo ayuda. Hay que sacar el trauma del cuerpo.

La meditación, el leer, conocer más, todo me ha ayudado tanto. La gente que me quiere de antes y de ahora, todas, sin la manera de mi poder superior (para mi Dios) de decirme no estás sola, estoy dentro de ti, en todos, y siempre contigo.

Soy muy afortunada. Gente tan linda en nuestra vida.

Es mejor vivir aquí, hoy y el ahora que en realidades distintas para sobrevivir. La vida es buena y hay que seguir deshaciéndose de hábitos malos, cambiar el estado del ser. Mi lucha diaria que ahí va…