Trastornos psicológicos

Neutoatípicos

Yo no estudié psicología por qué afectaba mucho todo, un exceso de empatía fluía en mi y acababa en situaciones non gratas teniendo que buscar maneras ya extremas para sacarme de algo que no me correspondía y que si hubiera establecido limites sanos no me hubiera pasado. Nadie me enseñó hacerlo y es algo con lo que, a mucho menor grado, sigo batallando. Esa herida no ha terminado de sanar.

No se trata de culpar o justificar mis faltas, realmente no. Podría hacer un drama y odiar a mis papás por no hacerlo, pero hoy entiendo claramente que nadie damos lo que no tenemos. Ser papá o mamá es la tarea más difícil qué hay pues nadie te enseñó a ti mi has de estas habilidades y así de verdes, sin ninguna evaluación emocional o de habilidades y destrezas un día somos responsables por la vida más hermosa que se gesta dentro de nosotros absorbiendo y siendo marcad@s por todas mis emociones y las de mi clan, las resueltas, las no resueltas, todas.

Cómo ya he contado varías veces, de chica el secreto vergonzoso que escondíamos en mi familia disfuncional, era el alcoholismo y las actitudes neuróticas y cada vez más agresivas y violentas de mi papá. La cantaleta fue así y yo si fui a Alateen y me sirvió mucho. Pero “la culpa” era de la sustancia, de la adición al alcohol y con eso su enfermedad que era “crónica, progresiva y mortal”. Y si desalíñenos del lugar d e víctima, no engancharnos ni subirnos al ring. Fui varias veces en donde casi muero cada vez que me tocaba hablar por la vergüenza que sentía al hablar, de qué decir, nadie me entendería, ni sabría lo que siento o pienso. Pero a ahí me daba cuenta que mi historia era menos pinché más o igual que los demás. En fin, ya saben cómo acabó aquello.

Para el que no, resumo: mi papá ya tenía un grado de destrucción neuronal, emocional y de víctima, que se ponía muy mal, ya nos había puesto en peligro en coches, no me reconocía a veces de lo perdido que estaba y malito d ella nervio. Por una tontería que le reclamaba a mi mamá se ponía mal y fue la gota que derramó el vaso y le pegó como en ninguna pelea de box, pues ahí al menos son de la misma categoría: sexo, altura y peso. Aquí, no discriminó y si yo no hubiera llegado a interponerme mi mamá no estaría en este plano, me queda clarísimo. Casi me pega a mi de lo perdido que estaba. Es uno de los actos más valientes que he hecho en mi vida. Lo que no sabía era cuán afectada yo ya estaba (y mi cerebro también) por todo lo vivido desde chica y se acentuaba con esa experiencia traumática.

Ese evento fue un parteaguas en mi vida, pues fue cuando mi mamá puso un alto, el se fue de la casa y yo por fin podía respirar y no tener cubetazos de cortisol cuando oía que se abría la reja Electrica esperando a ver qué pasaría hoy, caminando sobre cartonés de huevo. El entonces ya sin justificaciones para no hacerlo, fue a AA, tomaba terapia, y hasta al psiquiatra dio, le reservaron antidepresivos y anti ansiolíticos pero para ya lidiar con las consecuencias de su evitación. No lo logró, la realidad era demasiado fuerte y recurrió al auto recetado (prohibido en el tratamiento) y pues si…se acabó dando un tiro. Por si no fuera suficiente trauma el anterior.

Aunque el día de hoy entiendo, le tengo compasión y me acuerdo con amor todos sus dicharachos, la realidad es que los traumas relacionados a su comportamiento, a su falta de madurez y manejo emocional , además de traerlo en los planos de mi ADN 🧬, hizo que mi cerebro no se desarrollara típicamente. Hoy, con hijos con diagnósticos de TDAH y TDA habiendo ido y vivido todo, estudiado hasta un Doctorado en Ciencias Sociales, entiendo que yo tengo TDAH y que mi mamá por su familia de origen también. Mi hermano con dislexia y mi hermana seguro tiene también algún trastorno que medica con recetas y alcohol 🤷🏻‍♀️

Una consecuencia clara de mi falta de diagnóstico y mejor manejo y madurez emocional , escogí a una pareja igual de enferma que mi papá y que con mis carencias y mi cerebro neuroatipico, mi falta de confianza, miedos y EPT, caí redondita. No lo veía porque a él no se lo enmascaraba el alcohol. Y no voy a hablar de Él por qué la verdad, no lo merece. Aunque le tengo compasión y he trabajado el perdón y hasta Luz y sanación le mando, cuando veo el efecto que toso esto ha tenido en mi y en mis hijos me da coraje.

Hoy, 5 años y medio después de habernos ido, sigo destapando y lidiando con estos efectos, tanto en mi ñ, como en elos. He hecho tanto que celebro, pero también me falta mucho.

Hoy se que fui víctima, luego sobreviviéndote, luego parasitó peor y ahora ya vivo más intensamente pero con modo de sobreviviente en muchas áreas y les exijo más.

El ho’ponopono a toda hora y cada que me acuerdo: Lo siento, perdóname, te amo, gracias y poniéndolo en las manos de Dios para que me ayude, los ayude, que yo sola, no puedo.

Jesús, en ti confío . Ayúdame a motivarlos por vivir, y lo maravillosa que es la vida. Que elijan despertar y ser felices cada día desde donde están 🙏🏼