Incongruencias y fragmentaciones

Es importante, como dice Matt Khan, integrar al ego, no separarlo de uno, no enemistarlo, sino abrazarlo, tenerlo incorporado, pues la dislocación o la disonancia cognitiva es un verdadero problema. Increíble como no vemos lo que no queremos y cómo manipulamos la realidad, aunque estemos en el camino de la consciencia. O es peor aún, que se creen conscientes.

Estuve un poco alterada y eso es bueno. Mi ser infinito ya lo reconoce, no se está sosiego con situaciones disonantes, con tonos con sutiles manipulaciones y abuso. No es juicio. En realidad compasión, pues entiendo de dónde viene y en el lugar que está y apesta. Hay que hacer lo que sea para salir. Está bien que lo haga y le deseo lo mejor, pero no a mis costillas.

Gente del pasado que regresa, hay veces que las disfuncionalidades solo se acentúan y bueno hay que quitarse del camino, que uno no se puede tomar ya la cápsula 💊 roja habiendo tomado la azul.

La desconexión es evidente, la soberbia también y si se siente superior, qué lo vaya a ser a donde les guste. Aquí no gracias. Ya tuve muchas veces puesta esa camiseta y ya la doné, regresó la tiré, regresó, pero ya la quemo y no gracias, no la apetezco. Que con su café ☕️ se lo tome.

Ya llovió

Desde la última vez que escribí por acá. De verdad percibo que doy alguien diferente.

Por un lado, es bueno, pues he tenido otros espacios para procesar. Además cuando caigo en mi alter ego es cuando caigo en cuenta de situaciones donde he dejado que alguien se pase mis límites por el arco del triunfo y me dejo. O más bien, cuando me doy cuenta, aprendo la lección.

Es difícil ver que con todo y todo lo que he hecho para sanar, hay personas y relaciones que volví a tener, muy cercanas que con el tiempo se han ido tornando abusivas. Cómo todo, va evolucionando y eliges darte cuenta o no. El problema (o lo bueno- depende con qué lentes lo ves) una vez que lo vi, ya no lo puedo desver, no hay vuelta atrás. Además es tan claro, tan crudo que parece broma, me siento tonta, con todo y mi filosofía de ser compasiva conmigo y ser bondadosa con mis errores. Claro, haces retrospectiva, atas cabos y digo ¿cómo es posible que no me diera cuenta antes? Se torna tan evidente la manipulación, los juegos, las evasiones que es increíble que no lo haya visto.

Así, puedo decir que desde hace un año en febrero pasado, había señales claras, yo las sentía, mi cuerpo me las advertía y hasta hablamos del tema. Claro, ni yo, ni el lo ve. Claro quien lo hace menos, pues viene de su rol de víctima y de estar completamente ensimismado con su propio tema. Además de sentirse considerado y bien. Eso lo tengo que decir. Es un juego y manipulación inconsciente que parece inocente, o banal, pero es maltrato, abuso de confianza e incluso trato grotesco a veces. Pero no es evidente. La gente pregunta cómo es que acabaste en una relación así, o cómo permites esos tratos así nomás, como si no no hubiera habido beneficios y miel en un principio, como si no me sintiera lo suficientemente tonta de lo ya vivido y quisiera más.

Hasta que no hacen algo extremoso, no te cae el 20. Así me sucedió y es difícil. Primero mi papá que era muy simpático y enfermo alcohólico («pobrecito»), luego un amor, el papá de mis hijos y ahora una amistad, pero el fondo el mismo principio del fractal. Lo mismo a diferentes escalas y situaciones, como geometría sagrada.

Cuando le canté los detalles, la falta de consideración y lo pasado de lanza, ofreció disculpas y hasta me compró un regalo. Creyó que con eso ya quedaría conforme. ¿Dónde había visto eso? Mmm con Él y las bolsas y relojes y con mi Papá. La clara forma de no saber comunicarse, de no saber expresarse ni el amor o amistad por ti. Al fin y al cabo también es utilitario. La vida se torna más fácil cuando alguien te hace todo y más de favor, qué pagándolo sería una fortuna.

En enero una serie de hechos confirmaron el estatus de la relación y que las prioridades y expectativas eran diferentes. Ahí ya no hubo vuelta atrás. Y como en mis conferencias he dicho ¿que se hace en estos casos? Límites con amor. Si no me gusta como me tratan, me alejo, me dejo de poner en situaciones incómodas y me dejo de ofrecer cuando hay necesidades que podría cubrir yo.

No es que haya expectativas de que la otra persona actúe como tú, no, eso ya es bastante elevado, el chiste es que no se aprovechen de mi, de mi empatía, de mi nobleza y buen corazón.

Debo de poner mis limites claros también para también el tiempo que ofrezco y seguir bien conectada con mi cuerpo. Cuando simplemente no me late algo o me es pesado, me hago para el otro lado. Distancia…bendita distancia y cercanía en donde no importa la geografía, pero si el territorio. Hasta ahí permito lo que me hagan a mi y a mis hijos, y cuidado quien se pase, porque lo tiro por la borda y dejo ahí a que alguien más lo recoja.