Siempre, mi decálogo

Me parece una buena lista del nunca más, pero es mejor hacerlo en positivo. El cerebro no entiende cuando le hablamos en negativo.

Así que yo siempre:

1. Me sentiré que soy suficiente, tengo todo lo mejor y soy la única dueña de mi corazón y de mi alma. Están conectados con mi yo superior. Todos somos uno.

2. Yo soy compasiva conmigo misma, con mi imagen y mis exigencias. Hago un buen manejo y me responsabilizo de mis expectativas con los demás, que son mías, quiero a la gente como me quieren a mi, incondicionalmente.

3. Yo me quiero más que a nadie y no necesito ni busco que me estén diciendo y demostrando el amor que me tienen. Cada quien es libre de hacer lo que quiera y le haga feliz, así yo me siento contenta y además se que el amor entre nosotros es genuino, sin miedos. Se lo que valgo y el amor que vale la pena.

4. En cuanto haya comentarios intrigosos o qué busquen menospreciar cualquier parte de mi, pongo mis límites claramente y me alejo sin explicaciones ni radicalismos, pero protegiendo mi energía y corazón.

5. Busco siempre escucharme, conectar a mi corazón con la mente, no dudar en mis percepciones y alejarme de situaciones tóxicas. Frecuento gente vitamina que suma a mi energía y corazón.

6. Disfruto de estar conmigo. El silencio es un regalo que nos debemos dar seguido para acallar las voces y pensamientos que debemos dejar pasar. Tampoco recibir los de los otros que hacen ruido.

7. Todas las personas somos valiosas y tenemos algo que aportar y podemos aprender de todxs, quien piense lo contrario, que vaya a deshacerse de su ego.

8. Las proyecciones de la gente es lo que nos vibra. Si estamos con gente que. Obra igual que nosotros, no hay porque vivir una relación de control y violencia, sino puras relaciones equitativas.

9. Hay que fluir y disfrutar de lo mismo y escuchar.

10. En cualquier momento de titubeo, prometo retirarme a escucharme (meditando o haciendo lo necesario) y rebotarlo con un ser de luz.

Esto si que lo firmo…

YO

MI LISTA NUNCA MÁS (Capitulo 94 de libro Amor Zero del Dr. Iñaki Piñuel)

1. Nunca más volveré a someterme o a ceder sumisamente ante nadie. Cualquier hombre o mujer que me lleve a un estado de sumisión no merece mi afecto ni menos aún ser dueño de mi corazón o de mi alma.

2. Nunca más volveré a tolerar comentarios críticos, mordaces o cínicos que puedan herirme en torno a mi aspecto físico, mi edad, mi cuerpo, mi peso, mi profesión, o cualquier otro tipo de inseguridades que pudiera tener. Un buen compañero nunca buscará hundirme, sino levantarme y aceptarme incondicionalmente.

3. Nunca más huiré hacia adelante en una relación. Me comprometo a tomar distancias al menos una vez al mes para retirarme y meditar acerca de adónde va mi relación con alguien, asegurándome de ser amado y respetado y no meramente seducido o adulado mediante bombardeos amorosos.

4. Nunca más dejaré que ninguna pareja amorosa me maltrate psicológicamente o de otra forma. Recordaré preguntarme periódicamente si yo trataría a alguien de este modo, y si la respuesta es negativa, no permitiré seguir siendo maltratado.

5. Nunca más dejaré al margen mi intuición o mi sexto sentido para detectar desde el principio las malas vibraciones, los sentimientos de confusión, de culpa o el mal rollo. Pondré coto a mis racionalizaciones y confiaré en mi yo interno.

6. Nunca más preferiré estar en malas compañías a estar solo.

7. Nunca más permitiré que me echen la bronca, me denigren o me hablen en un tono de superioridad o paternalista. Las buenas parejas no abroncan.

8. Nunca más permitiré a mi pareja llamarme celoso, posesivo, controlador, loco, o inestable ni le permitiré ninguna otra forma de proyección.

9. Nunca más aceptaré la inequidad o la falta de reciprocidad en una relación de pareja. La reciprocidad positiva y la mutualidad hace crecer la relación. La inequidad, el abuso y la dominación psicológica y mental, no. El amor nada tiene que ver con dominar al otro.

10. Nunca más volveré a sentir dubitación o inseguridad sobre estos principios sagrados que deben regir mis relaciones afectivas. Si en algún momento me olvidare de ellos, buscaré ayuda de un amigo o de un terapeuta experimentado y no actuaré bajo la presión o los impulsos, ni aún menos desde la vergüenza o la culpabilidad.

Firmen aqui…..

Deja un comentario