El Ego y el alma

El Ego y el alma

No he terminado por completo mi tesis de doctorado. Mi doctorado en Ciencias Sociales. Pero debo de decir que por lo pronto ya soy doctora en Ciencias Sociales, y no solo por el doctorado que cursé 5 años de mi vida estando aún en México en mis tiempos más oscuros del alma.

A mi el doctorado me sacó de mi lugar de confort y del infierno, me daba luz y aire para poder pensar más allá de lo que sabía y lo que no sabía y el ver la diferencia entre la academia y la praxis. En realidad creo que apenas hoy, empiezo a comprender tanto de lo que he estudiado. El estudiar teorías desde diferentes autores o Narcisa teóricos, es como me lo decía Benjamin, de los maestros más perros que he tenido en mi 2do semestre de carrera el siendo maestro de 9 semestre. Son solo un lente, un punto de vista, desde donde elegimos ver y comprender las cosas.

Hoy comprendo que para realmente comprenderme y comprender a otros y a las ciencias sociales, realmente lo qué hay que hacer es rendirse, dejarse de un lado, ser un simple observador y escuchar, sin jua far, maravillarme y tratar de entender sin juicio, por qué la gente actúa como lo hace…y empiezo por mi.

Las creencias, la cultura , las experiencias, nos van condicionando a vivir más de lo mismo, porque es lo que vemos, lo que conocemos, pero si ahí nos quedamos, solo lo vemos de ahí, de ese lente, de ese color y nos perdemos todo lo demás.

Un grupo de ciegos escuchó que un extraño animal, llamado elefante, había sido traído al pueblo, pero ninguno de ellos era consciente de su figura y forma. Por curiosidad, dijeron: «Hay que inspeccionarlo y conocerlo al tacto, de lo que somos capaces». Entonces, lo buscaron, y cuando lo encontraron, lo buscaron a tientas. La primera persona, cuya mano se posó en la trompa, dijo: «Este ser es como una serpiente gruesa». Para otro cuya mano llegaba a su oreja, dijo que parecía una especie de abanico. En cuanto a otra persona, cuya mano estaba sobre su pata, dijo, el elefante es un pilar como el tronco de un árbol. El ciego que puso su mano en su costado dijo que el elefante «es una pared». Otro que sintió su cola, lo describió como una cuerda. El último sintió su colmillo, indicando que el elefante es lo que es duro, liso y como una lanza

Cómo la historia India de los 6 ciegos describiendo al elefante. Todos lo están tomando de diferentes partes del cuerpo y la experiencia es diferente. Para cada quien es su verdad, per existe una mucho más amplia, que si se incluye la visión de todos es mejor, es más completa, es más verdadera y real.

Me gusta ser quien soy hoy, trato de no juzgar a la gente, a mi gente, pero si las observo mucho y trato de comprender quienes son, de dónde vienen y por qué son así. No para justificar, pero para entender. Y cuando ya no coincido con su forma de ser, les tengo compasión y les mando amor, luz y las sigo queriendo por lo que fueron en mi vida, por su valor en su momento y dejo ir, al ver que en lo que se han convertido por x o y circunstancia, no resuena más conmigo. Y me da paz.

Practico el ho’ponopono y trato de seguir agradeciendo que me reflejen lo que no me gusta y el poder ver cómo lo que me dicen que duele habla mas de sus emociones y frustraciones que nada que tenga que ver conmigo. A mi me sirve para poner límites y tenerme más amor propio.

No es que yo me rodeé de gente con problemas de ego. Es qué hay mucha gente que elige no hacer lo necesario para estar en check, en paz de mente.

He tenido el privilegio de convivir con la gente más espiritual, por decirlo de alguna forma y puedo decir que aún así se vislumbra el ego malo, el que fragmenta, el que busca reconocimiento, adulaciones, el reflector, el poder, el sentirse superior, el sentirse querid@, desead@…lo veo Yam claro. Veo cómo es una parte separada de la gente, del alma, es una máscara, una “persona”…y que yo elijo alejarme, sin más explicaciones, poner distancia.

Otra querida amiga que me ha ayudado, que ha sido solidaria, que me quiere…me lastimó. Ya había visto actitudes soberbias, petulantes, despotas, prepotentes y acusadoras. Pero vivirlas de su parte haci mi de nuevo, para defenderse y no sentirse atacada no me gustó. He descubierto caras de ella que no me gustan, que no comulgo y que lejos de ser por amor, son por ego. Su alma se ha alejado y su ego está más presente que nunca…y yo date tres pasos para atrás y buscaré alternativas.

A mi nadie me trata ya mal, no permito me hagan sentir menos.

Yo soy suficiente, soy una gran luz, amor, una gran madre, padre, hija, mamá, esposa, amiga cuñada, concuñado, colaboradora y hermana. Quién no lo vea o lo valore, que le llegue, yo sigo apostando con que tengo mucho que aprender y eso me da paz 🙏🏼