Gratitud y emociones

Ayer fue la cena en el centro que hemos ido a terapia por más de un año ya; Family Violence Prevention Services. Es la segunda cena a la que asistimos. La dona otra sobreviviente desde hace 4 años para darle de regreso al lugar que tanto le dio.

A mi me ha dado tanto en un año, para mi ha sido el espacio de abrazar mi estado de enfermedad, reconocer cómo fui víctima validar mi sanidad, reencontrar mi voz, el apoyarme en profesionales para que ayuden a mis hijos y el encontrar esa comunidad, familia de mujeres que me mostraban que no estaba sola y como había peores situaciones que la mía y cómo realmente tuve suerte de lo bien que pude salir y estamos.

Veo caras que me lo recuerdan, veo el horror de las caras como cuando yo llegué, otras que ya han pasado años y que siguen sin sanar, y otras que están mucho mejor pero batallando.

Ayer me volvió a conmover la señora que lo organiza cuando se le quebraba la voz compartiendo que ahora su hija está en proceso de sanación y sobrevivncia. Fue conmovedor que dos policías estuvieran presentes, nos dieran tips de qué hacer y cómo y simplemente que nos trataran todos los voluntarios tan bien. Tantas veces he estado del otro lado sirviendo y es hermoso, pero ayer me servían a mi, a mis hijos a mis amigas a las desconocidas que han pasado por algo similar.

Cuán suertuda soy, que llevamos 1 año 3 meses a salvo, bien, sanando. Hoy respiro mejor, tengo una familia muy cercana en mi hermana y sus hijos además de negocio, en las amigas que he hecho alrededor de la iglesia que es más por el espíritu y lo compartido, mi familia de sangre que me ha apoyado desde el primer día como nadie, mis amigos y amigas del alma que aunque estén lejos los tengo cerca, y todo lo que he vivido que me hacen ser quien soy hoy.

Hoy es el presente, es un regalo y lo vivo así, respirando, meditando, buscando día a día ser mejor persona, más despierta, más consciente y más coherente. Hago todo lo que puedo por que me dejen de importar las viejas emociones, ataduras, dejar de tener expectativas en la gente que solo me afectan a mi. Confío plenamente en mi intuición, en lo que creo, siento, en la energía, en Dios, el Universo, el Cosmos.

Dios está en mi y yo n cada quien, todos estamos conectados y es necesario pensar en el bienestar común incluyendo a todas las especies o simplemente no vamos a avanzar. Si yo ayudo a él yo voy a estar mejor, hay que ser bondadosos, generosos y todo vendrá poco a poco. De hecho ya llegó.

Hoy puedo ver a esa persona que llegó hace 1 año 3 meses y como estaba, se sentía y vivía en el terror. ¿Cómo llegué ahí? Poco a poco, comenzó con actitudes «insignificantes» que cada vez fueron intensificándose y que fui cediendo poder, control, mis gustos, mi manera de ser, creyendo qué tal vez si estaba mal. Siendo una persona buena y vulnerable, aunque era fuerte, me atraparon. Estuve mucho tiempo trabajando el perdón hacia mi a como fui tan tonta en caer en estar ahí, en quedarme tanto tiempo, etc. Y mi terapeuta me dijo algo hace poco (qué creo que mencioné antes) que me dijo que no me tenía que perdonar a mi por ser víctima, que no era mi culpa y me hizo tanto sentido, pues es lo mismo que culpar a la víctima de ser violada, por algo se es «víctima».

Por otro lado, me alarma el precepto general y la inequidad real, pues el valor de lo que hace la mujer no se valora el trabajo en la casa ni de limpieza, ni emocional, con los hijos con todos. El ser la que tiene la iniciativa de todo y qué hay que pedirle al fulano que haga algo, por piedad.

También me da más orgullo y puedo ver, a lo que mucho tiempo fui ciega. Mis amigas que me decían «es qué haces todo, llevas traes a todos, coordinas tu casa, estudias doctorado, trabajas, etc.» Siempre me rompía la madre, vivía más que estresada corriendo de un lado al otro y aún así el imbécil me ninguneaba, pendejeaba y demás. Hoy lo veo tristemente en muchas de mis amigas y otras les dicen, «es normal», no te preocupes, bla bla. Yo digo por adentro, no, eso es abuso. No necesitas que te peguen, pues eso ya es la cereza del pastel. Todo empieza de manera sutil, todo mundo, inclusive la víctima lo minimiza, a pesar de lo que nos hace se lo hacen sentir, todos lo normalizan y es una verdadera locura. 1 persona de cada 5 tienen algún desorden de personalidad del Grupo B que van a perpetrar, a abusar de mucha gente. Un número que se me grabó de una investigación académica reciente en cuanto a abusadores sexuales es que de estadísticamente uno abusa de 164 a lo largo de su vida. Una barbaridad… Así qué hay muchos locos y locas por doquier.

Es muy importante primero que nada quererte a ti misma, no buscar que alguien te complete. Si tienes esas heridas de infancia o de otra relación es preciso sanar, encontrar esa luz interior, tu poder superior, conectarte, confiar en ti y en tu intuición, escucharte, hacerte caso. Los focos rojos los vemos, solo decidimos no hacerles caso por preferencia y por sobrevivencia.

Hoy tengo a diversas amigas en situaciones de abuso y no lo ven, no lo reconocen como yo no lo vi, no lo reconocí. Aunque vives un infierno, te mantienes ahí y haces cosas que no te van a dejar salir de ahí, cómo compartir todos tus ingresos, no saber qué hace con el dinero, que él sea el principal proveedor tú nada y cuando te quieres ir no tienes crédito, nada a tu nombre o cómo yo que eso si tenía, pero mi crédito arruinado y que aún así, preferí dejarlo todo y empezar de cero. Siempre lo he hecho cargando al lastre, ahora lo haré de nuevo y mejor sola con mis chamacos.

En fin, me siento afortunada y yo lo pagaré a otras mujeres apoyando, siendo sutil, dando mi opinión en lo que pueda, sugiriendo abran una cuenta, hagan historial crediticio, tengan un plan B.

Dicen que el muchas mujeres no se vuelven a casar después de una ruptura y son felices, en cambio casi todos los hombres lo hacen muy pronto. El TRABAJO que implica una «pareja» en la cultura patriarcal es lo más cercano a la esclavitud para una mujer en su mayoría. Así es que si tú eres una persona felizmente casada, enhorabuena, disfruta el ser tan afortunada. Si ves focos rojos con tu gente querida, es muy probable que sean mucho peor de lo que crees o te pudieras imaginar. Escucha, acércate, hazle saber que estás ahí, que no está sola y si puedes muy sutilmente hazle valida sus sentimientos, escucha. Te hacen creer que estás loca y es reconfortante saber que no lo estás. No te desesperes, tenle paciencia, no seas radical con el aunque lo quieras cachetear. Si lo eres, solo se alejará de ti y pudieras ser la única diferencia entre la vida y la muerte algún día… si, aunque se oiga tan radical, así es.

Tengo 2 personas cercanas donde convivo seguido con el abusador. Con uno de ellos el efecto es tan fuerte en mi que hasta nauseas me dan. Es tan parecido a Él… todo mundo lo ve encantador, acomedido, buen padre, luchador, etc. Y a ella la va enfermando tanto que la va haciendo como el, ella va alejando a su gente cercana, se va aislando, metiéndose en problemas poco a poco, viendo moros con tranchete… te enferman. Aún recuerdo cuando mi amigo me dijo que no les gustaba cómo me trataba él, que les era muy incómodo y yo tan ingenua hasta le conté a él, me envenenó tanto en contra, me metió ideas y me hizo alejarme de él. Son magos en la manipulación y te van chupando la energía. Yo siento que el me ve, me atraviesa, me huele, me tiene miedo. Algo le ha dicho ella que el sabe que yo tengo criptonita para él. Él la ha golpeado, la está dejando en la ruina financiera, compra coches, todo, by the book. Las últimas 3 veces que la he visto a ella, me ha atacado, agredido, lo hace «sin querer», le tengo compasión, no la juzgo, yo estuve ahí, en el mismísimo infierno y por más que la quiera sacar, ese paso le toca a ella, hasta que esté fuerte y decida no más. Cuando me necesite, ahí estaré.

Casos como el de «la manada» infames… resulta que la víctima se lo buscó…

Increíble…

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